15 marzo 2004

[com] Sólo silencio

Hasta hoy después de la sinrazón que hemos vivido en este país con el atentado de Madrid había pensado que sólo el silencio podía expresar algo.Un crespón negro en el blog no hubiera servido. Incluso pensé abandonar este cúmulo de ideas que es un blog de haikus y poesía. Pero después de unos días he llegado a la conclusión con Blas de Otero (poeta español y luchador) que "nos queda la palabra", por eso unos poemas por los muertos, los heridos ..y sobre todo a los que quedamos vivos con nuestras pérdidas

ME LLAMARÁN

.. porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más ...
SANCHO. (Quijote, 11, cap. 74.)

Me llamarán, nos llamarán a todos.
Tú, y tú, y yo, nos turnaremos,
en tornos de cristal, ante la muerte.
Y te expondrán, nos expondremos todos
a ser trizados ¡zas! por una bala.

Bien lo sabéis. Vendrán
por ti, por ti, por mí, por todos
Y también
por ti.
(Aquí
no se salva ni dios. Lo asesinaron.)

Escrito está. Tu nombre está ya listo,
temblando en un papel. Aquel que dice:
abel, abel, abel ... o yo, tú, él ...

Pero tú, Sancho Pueblo,
pronuncias anchas sílabas,
permanentes palabras que no lleva el viento...

A LA INMENSA MAYORIA

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
adonde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Angeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un
hombre en paz
. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos.