30 noviembre 2003

Rey y reina

Rey y reina
rompen los moldes de cien orquestas de balines enchaquetados
en lo oscuro de ese asiento...
mientras repican campanas de duelo y de desidia alada.

27 noviembre 2003

Y la mujer surgió del frio

Y la mujer surgió del frío del suelo.
Su pecho, se dibujó como el todo del sentir
del yo como hombre,
y la torre del castillo de lo eterno
cómplice de nuestra vida
surgió negra,
como abanderada del ensueño.

24 noviembre 2003

Quiero volver a darte aquellas manos

Quiero volver a darte aquellas manos
que recorrieron tu cuerpo sin descanso
desde tu cielo negro, abierto y sin navajas
hasta los dedos nubes de tus pies pequeños.
Quiero hasta mi pérdida de sueño de aquellas noches.
Quiero volver a recibir aquellos senos de luna abierta
en novia dura que engalanaron mis pies de alas y motores,
en los que Icaro no metió jamás sus manos.
El sol no derrite mis sombras, ni anula las luces
de la luminosidad de nuestra habitación cerrada en lo claro
del día de ventanas cerradas sin candados.
Pero qué hacer con nuestro miedo, nuestro gran miedo,
nuestro primer miedo...
a devorarnos
y hacer de aquella lucha de sudores
una respuesta a nuestra ansia de verdad y realismo.
Así, el hastío de nuestros padres,
de nuestros abuelos...
han llenado de ignorancia nuestros juegos
para llegar a la hora en que el destino
convierte al jugador,
en poker de ases de ese tierno juego de la vida.
Y el comodín, lo tienes,...
pero, está atado a la pata de la silla.

22 noviembre 2003

Aún pienso si tus ojos

Aún pienso si tus ojos
ya anclados en un pasado incierto
pueden devolverme el deseo de
cuando bastaba pensar en algo para ejecutarlo.
Aún pienso si tus ojos
no son más que un recuerdo de tus ojos
cuanto todo alrededor no hacía sino demostrar impaciencia,
y la realidad, siempre sumisa para con nuestros recuerdos
no era sino la contrariedad de mis esperanzas.
Aún pienso si tus ojos
que ya han muerto como dioses
seguirán engañando sus besos
a otros seres capaces de engalanarse con tus cabellos.
En cierto modi, soy como esos caballos sin jinete
que una vez descabalgados y muerto su encabrito inicial
paran su marcha y se limitan a pacer la hierba del suelo,
que aunque fresca, no es sino hierba.
Aún pienso si tus ojos
no son más que un recuerdo de tus ojos.

11 noviembre 2003

El primer día que toqué tus muslos


El primer día que toqué tus muslos...
y mi mano, ansiosa y torpe se deslizó
cabeza de puente entre mi deseo y tu cielo
no observé la paciente desidia de tu carne.
La ilusión, servida en plato inmediato
surge inquieta, presurosa, maldita
y atrae el desgarro de los músculos más fieros.
Ese soñar desrealizado, eterno e inmutable
transmutado en acto claro, real y palpable
ahogó la fantasía, siempre íntegra.
Hoy, el miedo a ejecutar es mayor.
Mañana, el temor a anhelar estará cautivo.
Pasadomañana, el pánico a aspirar será esclavo.
Todo devendrá desidia, densidad de corazón,
y el peso que mantendremos persistirá tan amargo,
será tal la quietud de nuestros miembros
que en estatuas móviles de acero, agrietadas
la inercia de la vida nos tornará
por la carga de nuestras cien mil pérdidas diarias.
El último día que toque tus pechos
descubrí el poder imaginario.
Quizá muera mañana de desapego y amargura,
pero tu cuerpo, estará presente para siempre
en una memoria, rota, por lo vivido.

09 noviembre 2003

Y ella una, ella cielo

Y ella, una, ella cielo
apareció en mis ojos
y como una tromba de vida
inundó los rios secos de mi vacío.
Y a ella, una, a ella cielo
me dediqué desde ese momento.
Cuando ando, la poseo...
en la música suena su voz.
Cuando hablo oigo sus respuestas
cuando miento, sus excusas.
Y ella, una, ella cielo
ella mar, vaivén, desierto
amor, deseo, ella delicia,
ella no está aquí.

08 noviembre 2003

Somos dos recuerdos en uno

Somos dos recuerdos en uno,
dos esperanzas sin sueño
y así los cielos de nuestra pérdida
declaman venganza por todos los deseos
que se fueron de puntillas, sin avisar.
Un trozo de papel, viejo, repintado
con mis letras antiguas de tinta raída
se ha caído de la música que ahora escucho
ensimismado, y siento como la vena aorta
que recorre todo mi cuello se hincha y se enrojece
y una bola de saliva sube de mi estómago
a mi garganta...
Y no la escupo, no sé por qué..
Quizá sea tan fuerte este recuerdo que ni rememorar
puedo ahora. Pero mi sueño de glorificar tu estado
no se ha desvanecido ni por haber recordado,
de repente, que se te había olvidado la cabeza
y todo tu cerebro en la alcoba de aquel fracaso
el día que asesinaste tu vientre creador de tanta vida.

06 noviembre 2003

Y esas manos

Revuelto anda el patio de tus ojos pupilares,
mirando la fortaleza gloria de las manos de él
entre un tejido de algodón teñido de colores.
Mientras esas manos nos devuelven al mundo de verdades,
innombrables, sin nombre
que no volverán jamás a entender una glorificada área
de sueño entre la vida.
Y es que demostras cariño, es tan difícil
que si fuéramos todos en su búsqueda, el ahogo
y la desazón se adueñarían de nuestros huesos
rotos y carcomidos, por la angustia de nuestros ojos sin pupilas