]]][2] Nace como un grito mudo de algo que no nos suena ya como nuestro, de algo que ya no se nos antoja a casi nadie como necesario, de algo que es la excusa de miríadas de imágenes: el lenguaje, y más concretamente el lenguaje poético.
Nace como un recuerdo de que aún nos queda un poco de suave vivir entre las nubes, brutalmente inconsciente de tanta consciencia.
Nace como una posible lista de voces silentes, silenciadas, silenciadoras... Son muchas las voces posibles: grandes, triunfantes, débiles, inquietas, torpes, indignas, aflautadas, magnánimas, puras, arrobadoras, claras, seiras, humorísticas, dignas, verdaderas, infelices, doradas, poéticas, desalmadas, líricas, siniestras, ocultas, jónicas, telúricas, angustiosas, normales... en todo caso, simplemente voces con derecho a la expresión.[[[
14 septiembre 2003
Publicado por
Juan José Calderón Amador
en
9/14/2003 12:52:00 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario