07 abril 2004

Abalorios

Enturbias. Acosas.
¿Qué son los ramos de oro que lucen tu pelo?
No son perlas.
No son árboles frondosos prendidos a las
ansias de amar.
No son siquiera ramas adustas
esperando piropos callejeros.
Enturbias. Aludes. Hundes. Ahogas.
con esa fragancia rememoras viejas luchas,
amorosas,
viejas batallas
perdidas en lo profundo
de unos deseso
nunca llevados a término.
Pero no son amores deslumbrantes,
no son
ni lluvias en un pelo deseoso
de ser acariciado, mesado
besa, adorado, amado...
sentido.
Sólo son unos deseos sin medida
de compañía, esa que asombra,
que llena un anfiteatro entero,
sin cuádrigas, con víctimas.
De esa única persona que
llena hasta los últimos gramos de...
una piel ansiosa
de manos, de boca, de sexo.
De esa única persona que
llena hasta los últimos granos
de una piel ansiosa
de manos, de boca, de sexo.
De esa única persona que inventa la vida,
donde antes no había más
que hojas deshojadas.
Sajas . Desmembras.
¿Qué son las nubes desgranadas que coronan tu pelo?

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