En fin, el proceso de escritura es tremendamente arduo, ya que dicen la mirada de un monstruo no es la mirada de un humano. Y mi pregunta de partida es: “si veo diferente cual es la cualidad del espejo que me es dado a mirar?”.
Aparte de disquisiciones filosóficas me interesa sobre todo la cualidad de algunos espejos para reflejar no lo que ves sino lo que piensas. Es profundamente desquiciante, aunque podríamos definirlo también como embriagador.
Me pasó casi todo el tiempo frente a esos espejeantes espejos. Pero bueno, deberíamos iniciar mi cuento por el principio. Más que nada lo digo porque los flashbacks no son del reino del mundo aristotélico y siempre es mejor acercarnos al mundo de Principio-Nudo-Desenlace que parece ser más aceptado socialmente... y como mi deseo es ser leido por el máximo número de personas, entre otras cosas porque la fama elimina las diferencias de percepción, y también porque , aunque antes no lo había dicho mi segundo propósito en la vida es poseer un canal de televisión por Internet y por cable que de a conocer la buena nueva de los espejeantes espejos a toda la comunidad interplanetaria.
04 septiembre 2007
I am Frankestein. My name is monster. (III)
Publicado por Juan José Calderón Amador en 9/04/2007 08:37:00 a. m.
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